6/12/2008
Pensando en que quizá podría ser, me deshice en ilusiones, pasee en ambos sentidos por el tiempo mareante, mis emociones. Reí, creí y esperé.
Esperé hasta justo la hora exacta en la vi claro que no podía ser, entonces empecé a pensar en qué podría ser. Lo pregunté a 100 personas ( o a 6, no recuerdo), investigué y lo único que hallé fueron 48 kilos de ansiedad por desear tener lo que no existe y que nadie sabe responder.
No vale contestar: “No lo sé”. No me gusta la gente que contesta: “No lo sé”. ¡Joder! ¡Pues invéntate algo!, porque cuando a mi me preguntan, yo siempre me lo invento si no sé resolverlo pero no dejo a nadie con dudas, perdido en incertidumbre.
No puedo hacer lo mismo conmigo, sabría que me miento y nadie me quiere decir qué es lo que no tengo y por que no puedo vivir sin algo que no conozco
Una respuesta clara.
Una caja, por ejemplo, como la del aviador al Principito. Una caja con tres agujeros por los que solo entre aire para albergar y cuidar mi deseo. Sacarlo a pasear, ver que es perfecto y guardarlo hasta mañana, y mientras, lo espero durmiendo, con la certeza de saber que por fin lo tengo.
Angustia al sentir que solo yo deseo lo que no nadie ha inventado y que si alguien me dijese "descríbemelo, que lo invento para ti", ni siquiera entonces sabría darle forma concreta a lo que ansió y necesito para entender algo de todo esto
Si sueño, me canso, me siento, me sujeto, elimino mi nucleo y me convierto en verbo, soñar... Me levanto, sigo perdida en mi estado onírico durante días, y vuelvo a despertar llenita de sudor, con mis manos siempre frías y el corazón palpitante, ingenuo, cansado y llenito de lágrimas.
Sigo. Y si no sigo, si por un momento paro, muero.
Sueño con no soñar para tener la realidad que sin explicarme nada, me haga desear no tener que preguntar más.
Esperé hasta justo la hora exacta en la vi claro que no podía ser, entonces empecé a pensar en qué podría ser. Lo pregunté a 100 personas ( o a 6, no recuerdo), investigué y lo único que hallé fueron 48 kilos de ansiedad por desear tener lo que no existe y que nadie sabe responder.
No vale contestar: “No lo sé”. No me gusta la gente que contesta: “No lo sé”. ¡Joder! ¡Pues invéntate algo!, porque cuando a mi me preguntan, yo siempre me lo invento si no sé resolverlo pero no dejo a nadie con dudas, perdido en incertidumbre.
No puedo hacer lo mismo conmigo, sabría que me miento y nadie me quiere decir qué es lo que no tengo y por que no puedo vivir sin algo que no conozco
Una respuesta clara.
Una caja, por ejemplo, como la del aviador al Principito. Una caja con tres agujeros por los que solo entre aire para albergar y cuidar mi deseo. Sacarlo a pasear, ver que es perfecto y guardarlo hasta mañana, y mientras, lo espero durmiendo, con la certeza de saber que por fin lo tengo.
Angustia al sentir que solo yo deseo lo que no nadie ha inventado y que si alguien me dijese "descríbemelo, que lo invento para ti", ni siquiera entonces sabría darle forma concreta a lo que ansió y necesito para entender algo de todo esto
Si sueño, me canso, me siento, me sujeto, elimino mi nucleo y me convierto en verbo, soñar... Me levanto, sigo perdida en mi estado onírico durante días, y vuelvo a despertar llenita de sudor, con mis manos siempre frías y el corazón palpitante, ingenuo, cansado y llenito de lágrimas.
Sigo. Y si no sigo, si por un momento paro, muero.
Sueño con no soñar para tener la realidad que sin explicarme nada, me haga desear no tener que preguntar más.
2 comentarios:
Sueñas.. luego existes
Existes... luego hay esperanza
Hay esperanza.. luego sonrie
Sonrie... luego sueñas
no te importa mentir a los demás con tal de ofrecer una respuesta que en realidad desconoces, pero no permites el auto-engaño de las respuestas acomodaticias creadas para ti misma. es una conjugación difícil. la sentencia final te ha quedado estupendamente calderoniana, eso sí.
vaa, anímese, sin aturullos, que con el tiempo el saco de las respuestas es cada vez más grande (aunque tampoco estoy muy seguro de que sea positivo ir cargando siempre con ese peso)
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