2/21/2009
Boca pequeña.
Quince tragos para terminar, para eternizar un café en taza pequeña.
Alargar lo de todos los dias, para después inclinarse y comprobar que ya no queda nada…con el anhelo de solo tres tragos más..tres tragos que le hagan permanecer.
Con la mirada sujeta en los posos lee la angustia del cansancio.
Estira las piernas cruzadas y vuelve a mirarse delante del espejo, sin enfocar para no resaltar ausencias y salir, de nuevo, como cada mañana, con el ahogo de la añoranza, y la indiferecia que envalentona las carencias
Con la mirada sujeta en los posos lee la angustia del cansancio.
Estira las piernas cruzadas y vuelve a mirarse delante del espejo, sin enfocar para no resaltar ausencias y salir, de nuevo, como cada mañana, con el ahogo de la añoranza, y la indiferecia que envalentona las carencias